JOSE MANUEL CARDONA VELASQUEZ CC 1037639503

VUELVE EL CIRCO!!!... PINTURAS Y DIBUJOS

Desde el  viernes 30 de enero a las 3 de la tarde, 32 oleos y 20 dibujos acompañan las exhibiciones del museo de Antioquia, son la reciente exhibición del maestro antioqueño Fernando botero que adentran a la vida y obra de un circo, hace estas pinturas y dibujos luego de un encuentro con un circo de pocos recursos en México, donde fue la gran cantidad de colores, las formas de las contorsiones y el estilo de vida de los artistas lo que le dan la idea de recrearlo en sus pinturas y obras, En estas obras Botero de nuevo muestra una de sus principales cualidades como pintor: el manejo de una gran paleta de colores y además por lo cual es famoso su uso desproporcionado del volumen.

Él mismo ha dicho que “los colores del circo son especiales. Uno puede pintar colores tan salvajes como quiera y siempre van a ser lógicos”. La exposición se da tres años después de la muestra Viacrucis. La Pasión de Cristo, con la cual fueron celebrados los 80 años de vida de Botero, quien decidió donar esa serie completa al Museo de Antioquia, y ya ha itinerado en Chile, Portugal, Panamá, Pereira y Cali. Por medio del circo el maestro también cuenta anécdotas de su infancia donde se dedicaba a jugar acompañado de sus hermanos con las arañas que se encontraban en el patio trasero de su casa dejando así los juguetes a un lado para adentrarse en este mundo que él consideraba era mucho más emocionante, donde primaba la imaginación tomada como verdad, y esos momentos son los que años después han inspirado al maestro para realizar muchas de sus obras entre esas los oleos y pinturas del circo.

El circo llega a Medellín luego de haber estado en Suiza y ha sido expuesta en Alemania, España, Inglaterra, Italia y Estados Unidos.

En esta alegre fiesta, según el mismo Fernando Botero quiere mostrar la huella invisible de una habilidad entrenada. Los territorios del pintor Frenando Botero tienen sus propias huellas, la parafernalia de la fiesta: los juegos de luces sin sombras, la capacidad de que cada color tenga proporción y que cada detalle sea su medida  monumental.

El circo es un conjunto de los elementos que muestran un movimiento del arte surrealista, como en la desproporción de los enanos al lado de la carpa y el movimiento estático como en el circo la fuerza de un látigo.

El tema del circo cuenta con un precedente y un legado visual importante de muchos artistas: Picasso, Renoir, Seurat, Watteau, Toulouse-Lautrec y Chagall; y que ahora es retomado por Fernando Botero.

El artista trabajó durante dos años en la recreación de este espectáculo. "Más allá del colorido, me interesó su movimiento y la filosofía de los cirqueros que son nómadas. Tenía una deuda con todos ellos porque este tema ha sido de gran interés para muchos artistas", dice Botero sobre esta obra.

Al tener la oportunidad de recorrer los pasillos del museo de Antioquia y de observar las obras de Botero, y sin ser un crítico del arte opino como uno más de los muchos visitantes, que la razón de botero para pintar estos cuadros más que ilustrar sus recuerdos y su forma de ver el circo con los colores, también buscaba que fuera un espacio donde tanto grandes como chicos se sintieran identificados, los niños a través de las formas y colores deslumbrantes en sus pinturas, y en los adultos como en el reflejo de la niñez que con el paso del tiempo han dejado atrás y con las pinturas descubren que esa alegría sigue siendo parte de si, además del recuerdo de las anécdotas con sus padres con los cuales tantas veces fueron al circo.