jueves, 19 de marzo de 2015

Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial

El fondo monetario internacional es una institución internacional que en la actualidad reúne a 188 países, y cuyo papel, según sus estatutos, es: “fomentar la cooperación monetaria internacional; facilitar la expansión y el crecimiento equilibrado del comercio internacional; fomentar la estabilidad cambiaria; contribuir a establecer un sistema multilateral de pagos para las transacciones corrientes entre los países miembros y eliminar las restricciones cambiarias que dificulten la expansión del comercio mundial; infundir confianza a los países miembros poniendo a su disposición temporalmente y con las garantías adecuadas los recursos del Fondo, dándoles así oportunidad de que corrijan los desequilibrios de sus balanzas de pagos sin recurrir a medidas perniciosas para la prosperidad nacional o internacional, para acortar la duración y aminorar el desequilibrio de sus balanzas de pagos”. Pero, todos deberíamos conocer que esta entidad no es tan transparente como nos la pintan, ellos usan distintas estrategias para aprovecharse de los distintos países que acuden a él, como por ejemplo: Saneamiento del presupuesto público a expensas del gasto social. El FMI apunta que el Estado no debe otorgar subsidios o asumir gastos de grupos que pueden pagar por sus prestaciones, aunque en la práctica esto resulte en la disminución de los servicios sociales a los sectores que no están en condiciones de pagarlos. Generación de superávit primario suficiente para cubrir los compromisos de deuda externa. Eliminación de subsidios, tanto en la actividad productiva como en los servicios sociales, junto con la reducción de los aranceles. Reestructuración del sistema impositivo. Con el fin de incrementar la recaudación fiscal, ha impulsado generalmente la implantación de impuestos regresivos de fácil percepción, eliminación de barreras cambiarias. El FMI en este punto es partidario de la libre flotación de las divisas y de un mercado abierto. Implementación de una estructura de libre mercado en prácticamente todos los sectores de bienes y servicios, sin intervención del Estado, que sólo debe asumir un rol regulador cuando se requiera. El concepto de servicios, en la interpretación del FMI, se extiende hasta incluir áreas que tradicionalmente se interpretan como estructuras de aseguramiento de derechos fundamentales, como la educación, la salud o la previsión social. Políticas de flexibilidad laboral, entendidas como la liberalización del mercado de trabajo. Estos puntos fueron centrales en las negociaciones del FMI en Latinoamérica como condicionantes al acceso de los países de la región al crédito, en los años ochenta. Se argumenta que provocaron una desaceleración de la industrialización, o desindustrialización en la mayoría de los casos. Las recesiones en varios países latinoamericanos a fines de los años noventa y crisis financieras como la de Argentina a finales de 2001. Por otro lado tenemos al Banco mundial, que se nos presenta como es uno de los organismos especializados del sistema de la ONU, que se define como una fuente de asistencia financiera y técnica para los llamados países en desarrollo, y su objetivo declarado es reducir la pobreza, pero la verdad es que tanto esta entidad, como el FMI son un escudo del imperialismo y el manejo del poder por parte de los grandes líderes mundiales.
Además, como ya se mencionó, el FMI es alabado como promotor de ‘libre comercio’, pero en verdad ese libre comercio no es tan beneficioso, aquí, los países medianamente desarrollados no son competencia para las grandes industrias, y es este el punto donde los pequeños países son devorados ferozmente por las grandes potencias, puesto que no tienen capacidad para competirles, o siquiera hacerles sombra. El FMI aprovecha esos mercados abiertos para estandarizarlos, donde puede controlar los precios y el dinero, incluso poniendo los productos lo más caro posible. Gran parte de la pobreza en el mundo se la debemos al FMI y al Banco Mundial, entidades que tienen a la mayoría de las naciones pagándoles una deuda externa interminable (deuda externa que es uno de los componentes de salidas de capital más importantes de África, Asia y Latinoamérica), deuda externa que en tiempos de crisis económica, como la actual, se incrementan con los préstamos que éstas entidades efectúan a tasas muy altas. Toda esta generación de deuda externa por parte de los países da pie a conflictos internos y revueltas, puesto que los países son incapaces de cubrir las necesidades básicas de las personas, ante esto las personas acuden a los créditos como manera de solucionar su solvencia económica, puesto que, en ocasiones, las naciones no alcanzan a suplir las necesidades básicas de las personas.
Además de generar deudas interminables, el Banco Mundial (BM) continúa fomentando la adicción mundial a los combustibles fósiles. A pesar de que el sector energético mundial es responsable por la mayor parte de las emisiones de gases de efecto invernadero, los préstamos al sector energético del BM para combustibles fósiles se duplicaron, proporcionando aproximadamente US$1000 millones en proyectos relacionados con el carbón. Durante el año fiscal 2008, el Grupo del Banco Mundial aumentó el financiamiento destinado a combustibles fósiles en un 102%. Solo el 11% otorga para la energía renovable. El BM participa, por ejemplo, en el desarrollo del yacimiento petrolífero mar adentro Jubilee (Ghana), o la expansión de Eskom, la compañía energética sudafricana más contaminante. Eskom suministra el 95% de la electricidad en Sudáfrica, de la cual el 90% se genera con carbón. (Tomado de http://www.ecologistasenaccion.org/article14317.html, en Marzo 2 de 2015).
La lucha contra el cambio climático y el calentamiento global se hacen imposibles cuando no se cesa de explotar el mundo para conseguir los combustibles fósiles, y la mayoría del dinero que se invierte en este tipo de acciones, proviene tanto del Banco Mundial como del FMI; esto representa muy bien lo que estos entes son, puesto que en realidad nos están destruyendo.
También podemos hablar de nuestra crisis colombiana gracias a estas entidades, puesto que nuestra deuda externa es ‘impagable’, nuestros impuestos altísimos, nuestro salario mínimo es una miseria, nuestros obreros son una clase muy, muy baja y tienen que acudir casi que como obligación al sistema financiero para poder sobrevivir, puesto que nuestra amada patria no suple las necesidades básicas de las personas. Nuestro comercio tiene más exportaciones que importaciones, nuestros tratados de libre comercio nos han llenado de mercancías más baratas que están destruyendo nuestras pequeñas y medianas empresas, pues no tienen forma de competir con las grandes empresas, tirando nuestra economía abajo, aumentando nuestra tasa de desempleados.

Juan Andrés Posada Sanmartín
David Betancur Ramírez
Juan Emmanuel Zuluaga Salazar

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