miércoles, 18 de marzo de 2015

Black Mirror & Justicia Transicional Laura Sierra Pavas


LAURA SIERRA PAVAS. CC. 1.152.445.330. HISTORIA DEL SIGLO XX

¿Que tanto influyen en nosotros las actos de los otros?, tal parece que vivimos, aceptamos y  moldeamos nuestras propias acciones y vidas dependiendo de los demás. Buscamos ser aceptados y comparados por quienes nos rodean.

En el capitulo "The entire history of you", de Black Mirror, tal como en la vida real, las personas se valen del "recordar es vivir", la memoria es la herramienta perfecta para definir el pensar actual, porque quizá es mejor actuar bien una vez que luego intentar corregir memorias. 

No es necesario tener un microchip implantado para reconocer que existen implicaciones ahora de las acciones del pasado, basta con saberse que es válido conocer la verdad y afrontar las consecuencias en cualquier momento. El siglo XXI exige pruebas, argumentos que certifiquen que lo que se dice es verdad, cada vez hay menos privacidad argumentando que todo es de todos y que por lo tanto, se tiene el derecho. 

La vida privada es cada vez mas pública, siempre la idea es influenciar al otro, conocer toda la vida entera del otro, además de que es legítimo contarle al otro lo que se piensa y el por qué de lo que se hace. No hay una vida propia, todos están inmiscuidos en lo mismo, el que se atreva a pensar diferente o evite lo general, es tratado diferente, es rechazado. La tecnología no puede ser mas que el medio para que la situación éste así, nutriendo un malestar y un mundo cada vez más moderno. 

Por otro lado la Justicia Transicional, tiene como premisa reparar por las violaciones masivas a los Derechos Humanos, por medio de acciones penales, reparaciones, reformas y comisiones de verdad. 
La forma de solucionar y poner en marcha ésta justicia, es activando el chip de la memoria, removiendo no solo los recuerdos sino también los sentimientos de aquellos que algunas quisieron simplemente olvidar. 

Sin embargo cuando la vida esta marcada por dolor y odio, ¿vale la pena recordar?, ¿vale aceptar que hubo actos de otros que causaron sentimientos fuertes e imposibles de borrar?

Hablando de justicia, que se trata de dar a quien lo que se merece, es lógico pensar que quien realizó acciones delictivas debe aceptar las consecuencias, actuar en la realidad, aceptando que el doliente es quien tiene la potestad de perdonar y seguir o coger el control y buscar la realidad de "aquella" situación. 

Se trata de que cada momento sea el único en sentirse, en desconocernos a nosotros sin tener que buscar memorias que indiquen como seguir, se vale quedarse en el pasado, no ser aplastado por este futuro que cada vez está más cerca, se vale hacer parte de un sistema con una justicia transicional que asegure un futuro con reconocimiento de derechos y de recuerdos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario