EL CIRCO
GERALDIN LUGO CEBALLOS
C.C 1037635613
Fernando Botero escultor y pintor colombiano, reconocido por sus
peculiares pinturas en donde exalta voluminosas figuras, con el objetivo de
hacer crítica social, en especial la situación de violencia que se vive en
colombia y en el mundo entero. El circo el cual es el nombre de su nueva exposición,
está compuesta por 32 pinturas y 20 dibujos que el artista elaboro después de
presenciar un acto de un circo popular mexicano, estas obras la realizo después de su última
obra Abu Ghraib la cual es acerca de cómo los solados estadounidense torturaron
a los prisioneros, donde él critica la hipocresía de un país que alardea de ser el modelo del respeto a los
derechos humanos en todo el mundo.
En estas
pinturas se refleja la vida del circo en donde los personajes diariamente se juegan
la vida, en este caso ya sea en la cuerda floja, en el trapecio, entrenando
animales que se rebelan por mas salvas que se esgrima o simplemente enseña que en la vida no todo es color rosa, si no también que
tiene sus momentos amargos, ya que en el circo en un solo espectáculo se pasa de
grandes risas a grandes preocupaciones y grandes tristezas. Lo que en realidad
pasa en la vida de cualquier persona, en mi más humilde concepto estos lienzos
solo quieren reflejar lo que la vida cotidiana de cualquier persona trae en el día
a día, la carpa es solo una simbología de una ciudad, los actos son solo una
muestra de los que día a día una persona
enfrenta en estar en ella en la ciudad, y al cerrar el telón solo es la persona
con ella misma, encerrada en su dolor y sus alegrías.
“La
trapecista encarna el drama del amor y está siempre en manos del aire.
La
trapecista no comparte el estigma: ser de tierra y regresar a la tierra;
Vivir atados
al polvo por la ley de la gravedad y por la pesadumbre del cuerpo.
La trapecista
actúa siempre con dos pero nunca se queda con ninguno.
Se hunde
y vuela en la noche donde no hay red.
Su cuerpo
se hace vida ante la muerte.
La trapecista
es el deseo que se va.
Se halla
al alcance de la mano y escapa.
Alta como
una estrella en su desnudez, su arte de estar presente se llama ausencia.”
Jose Emilio Pacheco
En esta poesía se puede ver reflejar que en estos lienzo no
solamente están plasmados la vida de un
circo si no, que cada acto encarna un drama de la vida, un ejemplo está en el óleo
del domador, ya que las personas día a día tratan de domar sus miedos, sus sentimientos,
sus impulsos, lo que realmente hace esta obra fascinante es que Botero no haya decidido hacer una crítica
social como con sus demás exposiciones.
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